viernes, 11 de diciembre de 2009

Libertarse

Ahora te deseo y te quiero,
pero no me aflige ni la distancia,
ni el amor.
Pasarán estos meses y estarás de nuevo a mi lado;
pasarán todas las ausencias que nos esperan en la
vida, y siempre estarás a mi lado, no podremos dejar de estar juntos;
yo encontrando en ti todas las fuerzas que me faltan y tú
bebiendo de mi todo el amor que necesitas.

Somos necesarios uno al otro; eso es todo.
Ambos nos damos vida; y fuera de los dos toda intención se frustra.
Debemos aceptarlo así y alegrarnos de ello. Yo, de veras, me alegro.
Me alegro de ti y de quererte.

Es posible que te haya hecho daño muchas veces.
Es posible que aún te haga mas mal.
Pero quiero pedirte que todo lo perdones.
Yo siempre he querido estar segura de que me
quieres como soy, y entonces me eh propuesto ser como soy.
Nada me ha detenido. Nada podría tampoco hacerme falsa,
dintinta.

Muchas veces me he puesto a pensar en aquello de
"amor que quiere libertarse para volver a amar".
A mí me ha pasado muchas veces, siempre me pasa.
Quiero quererte libremente, yo misma.

Todo lo que trata de detener mi amor, de hacerlo otro,
de encerrarlo, ya sea una fórmula social, una caricia cerrada,
o una costumbre, todo eso me mortifica y me hace huir.

Pero tú sabes ya la clave del regreso: tu humildad,
tu fe.Tú mismo. No lo olvides.
Sabes bien que mientras tú seas tú
yo seré tuya.
Que giro alrededor de ti, que sólo en ti
he encontrado paz y alegría.
Y que muchas veces me voy, sólo porque quiero volver.


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